En el silencio de la madrugada, a las 5:00 am, inicié mi jornada de entrenamiento con la seriedad que conlleva el compromiso con mi rendimiento. Mi combustible: un café robusto con un toque de leche entera y un plátano, la mezcla perfecta para despertar los sentidos.
La sesión de hoy se centró en los bends entre las zonas de entrenamiento 1 y 2, una estrategia para reconstruir la base perdida durante la temporada de festividades. Opté por la comodidad de mi rodillo Tacx Neo 2, una elección lógica en los días fríos y oscuros, cuando la motivación se pone a prueba.
Dividí mi tiempo en intervalos de 5 minutos por 5 minutos, observando cómo mi ritmo cardíaco superaba sus límites habituales. El reto era real, pero cada esfuerzo tenía un propósito: recuperar la forma y prepararme para la temporada que se avecina.
En las próximas 4 semanas, compartiré rutinas específicas para triatlón, diseñadas para iniciar la nueva temporada con fuerza.
Para aquellos que comienzan o que estén retomando como yo... consideren una estructura de 6 días de entrenamiento en zonas 1 y 2 esta semana. Avancemos juntos, hacia la temporada con determinación y enfoque.
Les dejo una foto del final de la sesión en la comodidad de mi cuarto.